miércoles, 23 de noviembre de 2016

A L’HORA DE CONÈIXER A UNA PARELLA


Quan tens una malaltia mental no saps si comunicar-ho o no a la persona que estàs coneguent fora del àmbit del CRIS. Aquesta situació et pot paralitzar per la possible reacció que puguen tenir els demés, bàsicament per por al rebuig. I et pot conduir a decidir no dir-ho i a no actuar. És un problema doble perquè per un costat tems la resposta i per l’altre, el fet de callar-t‘ho suposa no poder dir com et sents. I el que és més, pots desistir de continuar coneguent a gent i acabar tancant-te sobre tu mateix.
Moltes vegades no saps què passa, no entens perquè la cosa no qualla i pot ser siga per no contar com et sents, a quin tipus de centre vas, ja que de moment és l’activitat que realitzes o perquè penses que la resposta va a ser negativa per part dels demés. Imagines contestacions on el que prioritza és la sorpresa, la risa nerviosa o tonta, pensaments infantils sobre tu; i tu, en eixos moments, creus que l’altra persona està pensant en que imminentment vas a realitzar i perpetrar una malifeta o que vas a fer una bogeria, és a dir que el que vas a rebre en definitiva és discriminació.
Aquestes malalties que no estan compreses et poden aïllar. Sentir que la teua malaltia crea confusió i suposa maldat per als altres et fa sentir ràbia, pots arribar inclús a pensar que eres mala companyia, erròniament clar. A tot açò contribueix l’estigmatització dels mitjans de comunicació  que s’estenen per tota la població però sobretot el sentiment de vergonya degut a la distorsió que se’n fa de les malalties mentals; associant malaltia amb criminalitat o successos reprotxables.
Quan una persona li ho diu a la seua possible parella hi ha tantes possibles respostes com de diversa és la societat. En el cas de les respostes comprensives i encoratjadores trobe, per la meua pròpia experiència, que el dir-ho també m’ha portat al final de la relació, en eixe moment la teua “parella” ho comenta amb tu perquè es queda bé però... no es va a més. I el regust que se’t queda és de que t’han pres pel pito del sereno com aquell que diu. Dius com et sents i et responen que lo important és sentir-te bé, de primeres sembla que la malaltia no és una cosa que importe però en realitat si que importa ja que notes com poc a poc hi ha un distanciament amb la persona. Els altres continuen amb la seva vida, prolonguen o eviten quedar, no et responen ja ni als missatges, d’aquesta manera comences a notar el rebuig i la desconfiança i penses que serà una cosa passatgera i que quan passe el temps ja es vorà, però normalment acaba trencant-se la relació.
Des del meu punt de vista no és necessari dir-ho només coneixes a la persona, caldria esperar a tenir més confiança i saber que eixa persona t’estima. Quan portes un tractament i estàs bé, si en algun moment tens una crisi, tan sols has de seguir el tractament ja que no tens perquè tindre una recaiguda de nou. És com el que és diabètic, porta la seua medicació i pot fer vida normal. Si no consumeixes drogues i alcohol i segueixes la medicació no hi ha problema. Pots sentir-te nerviós/sa o estressat/da però igual que qualsevol persona. La vida és per a tots igual i no hi ha de desistir de conèixer algú. Som persones normals i, això ens ha d’encoratjar a ser més positius i a creure més en nosaltres mateixos.
Com a conclusió m’agradaria dir que a l’hora de conèixer algú, si la resposta és negativa el problema no el tens tu, el té l’altre. També si passa això ens demostra la qualitat de persona amb la que estàvem tractant que, pot ser, no ens interesse tant com es pensàvem.   
Sí que cal dir que mereixen un reconeixement i agraïment la gent que sí que t’accepta sense prejudicis, perquè t’ajuda a integrar-te i sobretot a sentir-te com un més de la societat.        

TALLER DE PERIODISME DEL CRIS

martes, 22 de noviembre de 2016

EMPODERAMIENTO EN SALUD MENTAL

Desde el Colegio Oficial de Psicólogos de Tenerife, Anastasio Pablo González Báez, psicólogo coordinador de la Comisión de Salud Mental y miembro de la Comisión Deontológica, nos remite este artículo publicado en el periódico El Día recientemente:

"En 2010 se publica “El empoderamiento del usuario de salud mental”, por parte de la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la S
alud (OMS), y traducida para el Ministerio de Sanidad y Política Social. La OMS considera el empoderamiento como clave para la promoción de la salud. Se establece que “las personas deben ser empoderadas para promocionar su propia salud, para interactuar con los servicios sanitarios y participar activamente en la gestión de la enfermedad”. Y se considera este empoderamiento prioritario, según la Declaración para la Salud Mental para Europa, el Plan de Acción en Salud Mental para Europa y el Pacto Europeo para la Salud Mental y el Bienestar.

Se va pasando de un modelo en el que las necesidades son definidas por una institución (manicomio), a necesidades definidas por personal clínico (hospital psiquiátrico), a necesidades definidas por profesionales, con la participación de usuarios (atención comunitaria) y a las necesidades definidas por los propios usuarios, con el apoyo de los profesionales (empoderamiento).

Me he convertido en dueño de mi enfermedad y asumo la responsabilidad de lo que hago y no hago. No dejo que la enfermedad me controle… no es toda mi vida, ahora es solo parte de mi vida” (Brown, W y Kandirikirira, N., 2007). Esta cita puede resumir lo que se pretende con el empoderamiento. Se trata de un proceso personal y amplio, un proceso donde el individuo toma el control y la responsabilidad y en el que aparecen unas dimensiones: autoconfianza, participación en la toma de decisiones, dignidad y respeto, y pertenencia a una sociedad más plural.

A su vez hablamos de un empoderamiento individual en el que el sujeto debe tomar el control con el objetivo de alcanzar su autodeterminación y autonomía, y un empoderamiento de la comunidad en la que los esfuerzos de cada individuo harán que se desarrolle un sentimiento de pertenencia que pueda influir en la toma de decisiones.

Pero no se persigue únicamente una cura del trastorno, se trata de recuperar su lugar en la sociedad, asumir el control sobre la vida, apoyar a otros iguales como expertos en el trastorno y, en el proceso de recuperación, crear grupos de ayuda mutua para que el esfuerzo sea compartido y se dé la opción a otras personas de participar en el proceso.

Este proceso no es fácil. El usuario de los departamentos de Salud Mental se enfrenta a dificultades para llegar al establecimiento pleno del empoderamiento. Hay un arraigo en la sociedad y el sistema de tutelar a estos usuarios, haciéndolos dependientes. A lo que se debe añadir el autoestigma en el que el usuario se ve cómo alguien inútil e incapaz de llevar a cabo el cambio de forma autónoma por el mero hecho de padecer un trastorno mental. Llevar a cabo el empoderamiento implica, como ya se ha dicho, un proceso amplio. En primer lugar está el usuario y también debemos contar con la familia, a la que se debe educar en el cambio para no caer en la sobreprotección que se le da a estas personas. Después están los profesionales, a los que hay que formar adecuadamente para que formen parte del cambio de forma no directiva.

Debemos tener en cuenta, además, los modelos actuales, las políticas de inclusión social, la educación social para afrontar el cambio y la participación de personas no usuarias de Salud Mental en el proceso…

Al afectado hay que darle herramientas para que pueda luchar contra el estigma. En definitiva, se debe garantizar la protección de los derechos de estos usuarios, luchar contra el estigma y la discriminación; garantizar servicios a los ciudadanos de calidad, acceso a información y recursos, capacidad de influir en la toma de decisiones, y garantizar su organización para poder reclamar ante las instituciones.

Esta propuesta parece no coincidir con el modelo actual sobre salud mental en España, en general, y en Canarias en particular, según escribió en este periódico el profesor Rodríguez Pulido (9/01/2013): “…ausencia de un Plan de Salud, como instrumento para la ordenación, desarrollo y planificación de los recursos públicos de atención a las personas con enfermedad mental en Canarias”. Seguimos un modelo de atención comunitaria en la que se da la sobreprotección al usuario de salud mental, tendiendo a que la autonomía que se pretende sea artificial y no real, como implica el modelo del empoderamiento, ya que no contamos con la infraestructura material y personal necesaria.

Pero no todo está perdido. Desde Europa, países como Escocia, llevan varios años tomando políticas relacionadas con el empoderamiento, luchando contra el estigma (con caza estigmas), promoviendo la inserción y participación de la personas usuarias de Salud Mental, reduciendo gastos de dependencia generada por un modelo sobreprotector y cambiando el rol de estas personas para hacerlas útiles a la sociedad y, en definitiva, a ellas mismas, propiciando así el cambio real en la personas y en la sociedad en la que viven".

Texto escrito por Anastasio Pablo González Báez, psicólogo coordinador de la Comisión de Salud Mental y miembro de la Comisión Deontológica del Colegio Oficial de Psicólogos de Santa Cruz de Tenerife.

GRADIOR

Software de Rehabilitación Neuropsicológica del Deterioro Cognitivo (Gradior)

Somos pioneros en el trabajo con las nuevas tecnologías, cuando aún nadie apostaba por las nuevas tecnologías en España, Fundación INTRAS empezaba a desarrollar GRADIOR, la herramienta tecnológica destinada a dar apoyo a los profesionales en el ámbito de la evaluación y rehabilitación cognitiva.

Gradior se utiliza en más de 450 centros a nivel nacional e internacional dentro del sector socio-sanitario. Crece continuamente, innovando e incorporando mayores prestaciones. La versión 2.11 dispone de más de 40.000 ejercicios dinámicos (el contenido del ejercicio cambia cada vez) divididos en modalidades de atención, percepción, memoria, cálculo, orientación, lenguaje y razonamiento con 43 submodalidades cognitivas. La nueva y mejorada versión Gradior4 dispone de más de 10.000 ejercicios con contenidos de la vida real y nuevas modalidades (e.g. funciones ejecutivas)”. El profesional puede diseñar intervenciones personalizadas y adaptadas al nivel de desempeño de la persona que sufre un daño o deterioro cognitivo y a partir de ahí, rehabilitar o mantener dicho desempeño, siempre dentro de un programa de rehabilitación integral. Investigaciones propias y externas avalan nuestros desarrollos.
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GRADIOR es una herramienta software para la rehabilitación de funciones cognitivas disponible para el profesional socio-sanitario. Está destinado a personas con daño y/o deterioro cognitivo: Enfermedad mental, daño cerebral adquirido, enfermedades neurodegenerativas, discapacidad intelectural… El profesional dispone de diversos módulos para incluir los datos clínicos, establecer los programas de rehabilitación de forma individualizada y obtener informes.

 

miércoles, 16 de noviembre de 2016

La Salud Mental es cosa de todos

Mejorar la calidad de vida

Mejorar de la calidad de vida de las personas afectadas por una enfermedad mental así como la de sus familiares.

Potenciar el movimiento asociativo

Potenciar el movimiento asociativo de familiares y de personas con enfermedad mental, apoyando las actividades de sus asociaciones y otras entidades sin ánimo de lucro, asesorándolas en sus proyectos y coordinando sus actuaciones con otras entidades similares.

Rehabilitación y reinserción

Promover la creación de servicios de rehabilitación comunitarios y, exigir la adecuada atención sanitaria y social de las personas con enfermedad mental y sus familiares, en favor de su rehabilitación, reinserción social e integración laboral.

Sensibilización

Impulsar la comunicación, publicidad y difusión para dar a conocer las problemáticas de la salud mental y de las personas afectadas.

jueves, 3 de noviembre de 2016

¿SABES LO QUE ES UN TRASTORNO ESQUIZOFRÉNICO?

¿SABES LO QUE ES UN TRASTORNO ESQUIZOFRÉNICO?
Según la OMS, la esquizofrenia es un trastorno mental grave que afecta a más de 21 millones de personas en todo el mundo. La esquizofrenia se caracteriza por una distorsión del pensamiento, las percepciones, las emociones, el lenguaje, la consciencia de sí mismo y la conducta.
La esquizofrenia se suele iniciar en la adolescencia y tiende a evolucionar hacia la cronicidad.
Los síntomas que se  manifiestan en las personas que padecen una esquizofrenia son por ejemplo alucinaciones y delirios, también se presentan otros síntomas como el empobrecimiento de la expresión de emociones y sentimientos, la falta de energía e interés por las cosas, la disminución de relación con otras personas, los problemas de atención y también síntomas depresivos y ansiosos.
Si hablamos de causas, podemos resumirlas en: genéticas o hereditarias, emocionales, ambientales y acontecimientos vitales imprevisibles. También debemos saber que existen varios tipos de esquizofrenia: paranoide,  catatónica, desorganizada, indiferenciada y residual. En la actualidad, aún no existe tratamiento curativo para la esquizofrenia, pero se puede hablar de que sí que hay medicación para controlarla, como son los antipsicóticos, y el tratamiento psicosocial. Gracias a los cuales las personas con trastornos mentales participan y disfrutan de forma normalizada de actividades formativas, laborales, culturales, etc.
La medicación es un puntal del tratamiento integral, una condición imprescindible para la eficacia de cualquier otra terapia, al contribuir a la estabilidad y control de los síntomas y a la reducción drástica de posibles recaídas, con el deteriodo personal que éstas suponen.
Con el tratamiento psicosocial  se pretende reducir la vulnerabilidad de la persona que padece esquizofrenia ante las situaciones de estrés, reforzando su adaptación y funcionamiento social, y procurando conseguir la mejor calidad de vida posible.
Las familias y las asociaciones, saben que son un elemento decisivo e influyente en el tratamiento de sus familiares con enfermedad mental. Dado que a la persona con enfermedad mental  le resulta muy difícil afrontarla de forma individual y de ahí la necesidad de la existencia de asociaciones tanto de familiares como de personas que las padecen.
Finalmente, debemos tener en cuenta que este tipo de enfermedades puede afectar a cualquier tipo de persona independientemente de su condición social, económica, sexual, cultural y como ya hemos dicho, de dónde viva.

TALLER DE PERIODISME DEL CRIS